En tiempos de pandemia anhelamos el afuera, solo nos queda observar el paisaje a través de los sucios cristales del ventanal. Resistir, eso nos queda, acorazarnos y llenarnos de fuerza para, después de todo, renacer.
En tiempos de pandemia anhelamos el afuera, solo nos queda observar el paisaje a través de los sucios cristales del ventanal. Resistir, eso nos queda, acorazarnos y llenarnos de fuerza para, después de todo, renacer.