Junio 10 2020 centro de Barranquilla. Literal; hoy solo fui al centro a hacer un mandao para mí hermana y termine realizando fotos en un puesto de libros y a cuánta escena veía en esta nueva realidad covid, lamentablemente todo está como si nada; eso sí, todo el mundo con su tapabocas y el acceso a los centros de comercio es toda una odisea, número de cédula, muestre su cédula, nombre y apellidos, lávese las manos, desinfecte sus zapatos todo un protocolo tedioso, pero uno comprende que es por seguridad de todos. Caminando por el paseo Bolívar roce por accidente la mano de una Sra. mayor y me asusté al mero contacto, fue algo muy raro estando en el centro donde antes, cualquier contacto es normal y hace parte de la cotidianidad.Las filas para acceder son largas y no se respeta siempre la distancia social, es difícil eso del distanciamiento en una ciudad como esta. Por otra parte los dueños de almacenes con la fe de que poco a poco van emergiendo y otros desanimados, pues es un riesgo atender gente y que las ganancias sean muy pocas; son situaciones complejas las que esta nueva realidad ha traído, muchas calles con uno que otro puesto abierto, pero en su mayoría con muy pocos clientes, por gracia divina pase por un puesto de libros usados en la cra. 41 con calle 36 esquina donde el viejo Luis, pille una perla que por mucho rato estuve buscando "Chambacu, corral de negros", de Manuela Zapata Olivella, miestras esperaba el empaquetamiento de la vuelta, me senté en el puesto y quede de frente a esta escena y pensé; este Man tiene una Fe de acero, pues abre su negocio en medio de esta crisis y confía en que tendrá clientes de libros usados, admirable en verdad que si, y de una vino a mí mente el título para esta fotografía, "esto se debe curar con lectura" y el es un salvavidas, porque posterior a la emergencia sanitaria, vendrá la crisis psicólogica de la gente que quedó y quedará rayada con esta nueva realidad incomprensible.