Sebastián, mi hijo de siete años que cursa su tercer grado de estudios primarios, ahora recibe en la sala de la casa sus clases virtuales, otro de los cambios al que nos obligó el aislamiento.
Sebastián, mi hijo de siete años que cursa su tercer grado de estudios primarios, ahora recibe en la sala de la casa sus clases virtuales, otro de los cambios al que nos obligó el aislamiento.