Aprovechamos la cuarentena para armar ese rompecabezas de 1000 piezas que parece que nunca vamos a armar. Este tiempo de aislamiento nos ha servido para realizar nuevas actividades diferentes a las habituales.
Aprovechamos la cuarentena para armar ese rompecabezas de 1000 piezas que parece que nunca vamos a armar. Este tiempo de aislamiento nos ha servido para realizar nuevas actividades diferentes a las habituales.