Las verdaderas dueñas de la plaza de Bolívar, tomando en Bogotá. Después de ver la cuarentena, los sitios de mayor interés de la ciudad quedan vacíos y todos por igual padecen los estragos de la pandemia, incluso las palomas que hacen vida.
Las verdaderas dueñas de la plaza de Bolívar, tomando en Bogotá. Después de ver la cuarentena, los sitios de mayor interés de la ciudad quedan vacíos y todos por igual padecen los estragos de la pandemia, incluso las palomas que hacen vida.