Hoy el cielo se ve agradecido, resplandeciente, volvió a cobrar vida, y hace que Medellín se vea como la ciudad de la eterna primavera, así lo ví yo desde mi balcón en el piso 18 del barrio Buenos Aires de Medellín.
Hoy el cielo se ve agradecido, resplandeciente, volvió a cobrar vida, y hace que Medellín se vea como la ciudad de la eterna primavera, así lo ví yo desde mi balcón en el piso 18 del barrio Buenos Aires de Medellín.