Siempre he vivido a los pies del morro Pan de azúcar. Hace algunos años se leía a lo lejos PAZ y yo lo entendía como súbeme, visítame, sienteme, respírame! paradójicamente estaba limitada por los estigmas de violencia que tenían los barrios aledaños, Enciso, la Sierra...
En agosto de este año mi amigo Felipe se mudó al barrio Sol de Oriente, cerca de los parques que inauguraron la obra cinturón verde que han sido una gran oportunidad de conciliar con este maravilloso morro. Actualmente nuestro plan favorito es caminar por los senderos, recibir la caricia de olores a hiervas que transporta a la infancia, escuchar las canciones de los riachuelos, regalar a la vista los colores de las dalias, libélulas, aves que habitan la montaña, escuchar cada vez mas lejos el runruneo de la ciudad. A veces caminamos durante la noche y desde la cima vemos ese mar de fueguitos que nombró Galeano y nos sentimos en el mundo rodando al ritmo de vuelo de las polinizadoras que inocentemente se alimentan cumpliendo su regeneradora misión y de paso deja en nuestras cabezas inspiración para seguir en el mundo, en la montaña “rodando sin afán”.
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- Miércoles 18 Octubre 2017
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