El metro de Medellín es mi lugar de melancolía. Allí transitan a diario miles de personas que nunca se ven a sus ojos; que se desconocen al andar tras una pantalla.
El metro de Medellín es mi lugar de melancolía. Allí transitan a diario miles de personas que nunca se ven a sus ojos; que se desconocen al andar tras una pantalla.