El Centro es el lugar donde me siento como en mi pueblo, por su jerga, formas de vestir, la música que se escucha, las cantinitas donde los abuelos toman tinto y echan chisme, donde los campesinos salen a comprar el fin de semana su mercado en la plaza, y entremezclados con el ambiente de ciudad con el Tranvía y diversos almacenes es el lugar donde habito de lunes a viernes, como lo hacía en mi pueblo.