La radio seguirá marcando los contados minutos de esta vejez que mantiene viva la tradición. Este señor sale de su casa en el barrio Moravia y se sienta en una banca del parque acompañado de su radio.
La radio seguirá marcando los contados minutos de esta vejez que mantiene viva la tradición. Este señor sale de su casa en el barrio Moravia y se sienta en una banca del parque acompañado de su radio.