Al analizar mi entorno y ver como mi hija permanecía todo el día junto al computador y un sinfín de libros, cuadernos, lápices de colores y otros útiles escolares, no dude en pensar en la filosofía de Cartier Bresson y la frase «El fotógrafo no puede ser un espectador pasivo, no puede ser realmente lúcido si no está implicado en el acontecimiento.» y yo tenía el tema, el personaje y el acontecimiento frente a mis ojos y me dispuse a retratar a mi hija Linda de 13 años y su desordenado mundo de clases virtuales, una vez terminamos la sesión le digo que pienso bautizar la obra como “la educación virtual” y Ella sin dudarlo me responde ponle “Infierno virtual” y así es como hoy les presento mi obra, un reflejo de las consecuencias de la pandemia en la educación en Colombia, una fotografía que retrata el sentir de un estudiante y devela las dificultades y debilidades de los educadores enfrentando el cambio educativo actual.
- Creada el
- Martes 19 Mayo 2020
- Publicada el
- Sábado 6 Junio 2020
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