Me gusta verle la cara de noche, ahí, en medio de la luz artificial, producto del hombre.
Y es que cuando el sol se ausenta, su rostro se transforma, se desvela la sencillez de su hermosura.
Medellín nocturna, un encanto que no duerme ni la noche más agitada.
- Creada el
- Jueves 5 Febrero 2015
- Publicada el
- Miércoles 27 Septiembre 2017
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